En todos los aspectos de nuestra actividad diaria necesitamos seguridad en las diversas actividades que acometemos, en un traslado o viaje en coche, bus, tren, avión, en nuestro hogar al usar la electricidad, gas, agua, al cortar alimentos para cocinar, al cruzar la vía pública, en el uso de nuestra bicicleta, patinete o skate. En resumen, sabes más de seguridad de lo que imaginas porque la practicas habitualmente aunque no seas consciente de ello.

Exactamente lo mismo ocurre en Internet. Cualquier actividad que desarrollemos debe ser realizada teniendo muy en cuenta la seguridad de nuestras cuentas, de nuestros dispositivos. Si te abres una cuenta en el banco acudiendo a la sucursal tienes en cuenta las cuestiones acerca de la seguridad para tu dinero, pues en la línea online de tu banco o al comprar en una tienda online debes tener las mismas precauciones que en la vida offline.

Si llaman a la puerta primero miras por la mirilla o por la cámara del video portero, entonces ¿porque abres el correo o archivos que desconoces? Lo desconocido primero hay que investigarlo, si no dejamos entrar a nadie en nuestra casa si no lo conocemos por lógica tampoco debemos dejar pasar ningún elemento extraño en nuestros dispositivos.

Pero es que las medidas de seguridad son diferentes… ¿Seguro?.

La mayoría de las medidas de seguridad en internet corresponden al sentido común, pero a veces lo usamos poco.

Si acudes a una tienda online debes previamente de asegurarte que es una tienda segura, que tiene un certificado SSL, es ese candadito que aparece en la barra del navegador y la dirección siempre va a empezar por https, esa “s” añadida es la que te indica que la web tiene un certificado de seguridad instalado.

De momento vamos bien, igualmente es importante investigar la tienda, ¿a que no es lo mismo una tienda conocida del barrio o de tu ciudad a un local con un aspecto extraño que nadie conoce?, ¿donde comprarías?, pues en internet debes actuar de la misma forma.

Todas estas precauciones valen para cualquier tienda, web, banco online, o lo que encuentres en la red. Hay muchas formas de averiguar si es de fiar aunque una de las mejores es buscar las opiniones (si no hay opiniones, o bien las oculta por poca transparencia o porque son malas), los foros temáticos y comentarios de otros usuarios que ya han accedido y utilizado sus servicios.

Después están las claves de acceso que usas, bien en las cuentas que te creas en las web´s de las que antes hemos hablado o en las de correo vía web, las de instituciones oficiales, las de tu trabajo, las particulares e incluso las de tu equipo. Vamos, algo parecido a lo que hacéis cuando queréis contratar o buscar quién os arregle la nevera o cuide de los niños para salir una noche.

Es fundamental mentalizarse que cualquiera puede ser blanco de hackers informáticos, de troles que intentan acceder a tus cuentas, sí hay mucho aburrido y mucho sinvergüenza suelto en internet, exactamente igual que en la vida offline, el carterista, el ladrón o chorizo típico se convierte en un troll o hacker en la red. Ante esos individuos tenemos que asegurar nuestras posesiones y en internet pasan por nuestros accesos a las cuentas personales.

El uso de contraseñas obvias y predecibles deben ser desterradas para modificarlas por combinaciones de letras minúsculas y mayúsculas, números y símbolos. Esas combinaciones son las idóneas para que, si no tener la seguridad absoluta, al menos se lo pongamos lo más complicado posible a los delincuentes online.

Estos son algunos consejos para la actividad diaria y habitual, también podríamos hablar de niveles más altos pero para eso están los informáticos de las empresas, no le quitemos su trabajo.

La conclusión básica es que utilicemos en el mundo online el mismo sentido común que solemos usar en la vida offline así cometeremos menos errores y nuestra seguridad será mas efectiva.

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